
En la alquimia de la repostería casera, pocos platos hablan tan dulcemente de la tradición y el confort como el budín de pan con leche condensada. Este postre, que encuentra sus raíces en la necesidad de aprovechar el pan sobrante, se ha convertido en una receta amada en muchas culturas por su sencillez y su riqueza.
En este artículo, desentrañaremos los secretos para crear un budín de pan suave, rico y cremoso que no solo satisfaga el paladar sino que también evoque recuerdos de tiempos más simples y comidas familiares. Desde la selección del pan perfecto hasta el dorado final en el horno, te guiaremos paso a paso para que puedas transformar unos humildes ingredientes en un postre espectacular que pueda ser el broche de oro de cualquier comida o la estrella de un momento de indulgencia personal.
Ingredientes:
- 6 tazas de pan del día anterior, cortado en cubos
- 1 lata de leche condensada
- 4 huevos grandes
- 2 tazas de leche entera
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/2 taza de azúcar moreno
- 1/2 taza de pasas (opcional)
- Mantequilla para engrasar el molde
Instrucciones:
- Precalienta el horno a 175°C (350°F).
- Engrasa un molde para hornear con mantequilla.
- En un bol grande, mezcla los huevos, la leche condensada, la leche entera y el extracto de vainilla hasta que esté bien combinado.
- Añade el pan cortado y déjalo reposar durante unos minutos para que el pan absorba la mezcla.
- Incorpora el azúcar moreno y las pasas, si decides usarlas.
- Vierte la mezcla en el molde preparado.
- Hornea durante 45-50 minutos o hasta que el budín esté dorado y firme al tacto.
- Deja enfriar antes de servir.
Puedes ajustar la cantidad de azúcar según tu preferencia y añadir nueces o especias como canela para darle un toque diferente. Disfruta tu budín de pan con leche condensada.