
Los “calditos de pollo caseros” o caldo de pollo es un plato tradicional y reconfortante en muchas culturas. Es conocido por sus propiedades reconfortantes y a menudo se utiliza como remedio casero para el resfriado. Hacer un caldo de pollo desde cero es sencillo y permite ajustar los ingredientes a tu gusto. Aquí te dejo una receta básica para hacer caldo de pollo casero:
Ingredientes:
- 1 pollo entero o partes de pollo con hueso (pechugas, muslos, etc.), aproximadamente 1 a 1.5 kg
- 2 zanahorias grandes, cortadas en trozos grandes
- 2 tallos de apio, cortados en trozos grandes
- 1 cebolla grande, cortada en cuartos
- 3-4 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- Sal y pimienta al gusto
- Unas ramitas de perejil fresco
- Opcional: tomillo, romero, 1-2 hojas de laurel, unos granos de pimienta
Instrucciones:
- Limpieza del Pollo: Si utilizas un pollo entero, límpialo bien y quita cualquier exceso de grasa. Algunas personas prefieren escaldar el pollo primero sumergiéndolo en agua hirviendo por unos minutos y luego pasándolo a la olla donde se hará el caldo para eliminar impurezas.
- Preparación de los Vegetales: Lava y corta las verduras en trozos grandes. No es necesario pelar las zanahorias o la cebolla si las lavas bien, ya que la piel puede aportar color y sabor al caldo.
- Cocción: Coloca el pollo y las verduras en una olla grande. Añade suficiente agua fría para cubrir todos los ingredientes.
- Aromáticos: Añade la hoja de laurel, el ajo, y si lo deseas, otras hierbas y especias como tomillo, romero y granos de pimienta.
- Hervir: Lleva la olla a ebullición y luego reduce el fuego para que el caldo se cocine a fuego lento.
- Desespumar: Durante los primeros minutos de cocción, es posible que veas espuma y residuos que suben a la superficie. Es importante retirar estos con una espumadera para que el caldo quede claro.
- Cocción Lenta: Deja cocer a fuego lento durante 1 a 3 horas. El tiempo dependerá de qué tan concentrado quieras el sabor. Durante la cocción, puedes ajustar la tapa para que quede entreabierta y permita la evaporación.
- Sazonar: Salpimenta el caldo a tu gusto. Recuerda que los sabores se intensificarán a medida que el líquido se reduzca.
- Retirar el Pollo: Una vez que el caldo esté listo, retira el pollo. Si vas a usar la carne para alguna receta, sepárala de los huesos cuando aún esté caliente, ya que es más fácil.
- Colar: Cuela el caldo a través de un colador fino o una gasa para eliminar los sólidos. Esto dejará un caldo claro y limpio.
- Enfriar y Desgrasar: Deja que el caldo se enfríe y luego refrigéralo. La grasa se solidificará en la parte superior y podrás retirarla fácilmente.
- Almacenamiento: Puedes conservar el caldo en la nevera por unos días o congelarlo en porciones para usarlo más adelante.
Este caldo de pollo casero puede ser la base de sopas, guisos, salsas, y muchas otras recetas, o simplemente se puede disfrutar tal cual, especialmente en días fríos o cuando necesitas un poco de confort.