
Si deseas crear un limpiador casero con una consistencia cremosa parecida a la del jabón CIF pero con ingredientes que comúnmente se encuentran en el hogar, puedes intentar con una receta simple que no sea una copia del producto de marca pero funcione de manera similar para tareas de limpieza general. La receta siguiente te ayudará a crear un limpiador que puede ser efectivo para diferentes superficies en tu hogar:
Ingredientes:
- 1 taza de bicarbonato de sodio
- 1/4 taza de jabón líquido de castilla
- 2 cucharadas de peróxido de hidrógeno (opcional, para efecto desinfectante)
- Agua caliente (la necesaria para obtener la consistencia deseada)
- Aceite esencial de limón o árbol de té para propiedades desinfectantes y aroma (opcional)
Instrucciones:
- Combina el bicarbonato y el jabón: Mezcla el bicarbonato de sodio con el jabón líquido en un bol. El bicarbonato de sodio es un excelente agente de limpieza y el jabón de castilla es suave pero efectivo.
- Añade el peróxido de hidrógeno: Si decides utilizar peróxido de hidrógeno, agrégalo a la mezcla. Este paso es opcional, pero el peróxido puede ayudar a desinfectar las superficies.
- Diluye con agua caliente: Agrega agua caliente lentamente y mezcla hasta obtener la consistencia de una crema espesa. Querrás que sea lo suficientemente espeso como para adherirse a las superficies verticales pero no tan rígido como para ser difícil de esparcir.
- Incorpora aceites esenciales: Si lo deseas, puedes añadir unas gotas de aceite esencial para proporcionar un aroma agradable y beneficios adicionales. El aceite esencial de limón es conocido por su capacidad para cortar la grasa y dejar un olor fresco.
- Almacenamiento y uso: Vierte la mezcla en un contenedor reutilizable con una tapa o en un recipiente con bomba dispensadora para facilitar su uso. Para aplicarlo, usa una esponja o un paño, extiende el limpiador sobre la superficie, frota y luego enjuaga con agua.
Este limpiador casero puede ser usado en múltiples superficies, como encimeras de cocina, baños, azulejos y fregaderos. Es importante recordar que aunque esta mezcla es suave, siempre debes probarla en una pequeña área primero para asegurarte de que no dañará la superficie que intentas limpiar. Además, ten en cuenta que el uso de ingredientes caseros puede variar en efectividad en comparación con los limpiadores producidos comercialmente.