
Plantar menta en una taza es una forma encantadora de tener a mano hierbas frescas y es un proyecto divertido y fácil. Aquí te dejo una guía paso a paso:
Lo que necesitas:
- Una taza grande o un contenedor similar con al menos una abertura para el drenaje. Si no tiene agujeros, puedes hacer algunos con un taladro y una broca para cerámica.
- Grava pequeña o piedras para la capa de drenaje.
- Tierra para macetas, preferiblemente una mezcla diseñada para macetas o contenedores.
- Plántulas de menta o esquejes de una planta existente.
- Agua.
Instrucciones:
- Preparación de la Taza:
- Si la taza no tiene agujeros de drenaje, haz uno o varios en el fondo con un taladro y una broca adecuada para cerámica.
- Lava bien la taza para asegurarte de que esté limpia y no contamine la planta.
- Capa de Drenaje:
- Coloca una capa de grava o piedritas en el fondo de la taza. Esto ayudará a asegurar un buen drenaje y evitará que las raíces de la menta se asienten en agua estancada.
- Añadir Tierra:
- Rellena la taza con tierra para macetas, dejando unos cuantos centímetros en la parte superior para facilitar el riego.
- Plantar la Menta:
- Si estás usando plántulas de menta, haz un hueco en la tierra del tamaño de la raíz y coloca la planta en la taza.
- Si estás usando esquejes, asegúrate de que los esquejes tengan al menos un par de nodos. Planta los esquejes directamente en la tierra para macetas, asegurándote de que los nodos donde se formarán las raíces estén bajo la superficie de la tierra.
- Riego:
- Riega la planta inmediatamente después de plantarla para asentar la tierra alrededor de las raíces.
- La menta disfruta de un suelo húmedo pero no encharcado, así que asegúrate de regar la planta regularmente, permitiendo que la tierra se seque ligeramente entre riegos.
- Cuidados Posteriores:
- Coloca la taza en un lugar donde la menta reciba luz indirecta o filtrada. La menta puede crecer en luz solar directa, pero en ambientes muy calurosos, la sombra parcial puede prevenir que la planta se queme.
- Fertiliza la planta cada pocas semanas con un fertilizante líquido diluido si deseas, aunque no es estrictamente necesario.
- Poda la menta regularmente para fomentar un crecimiento espeso y para evitar que la planta se vuelva legamosa.
Consejos adicionales:
- La menta tiende a extenderse, así que si la taza se vuelve demasiado pequeña para la planta, considera trasplantarla a un contenedor más grande o dividirla para evitar que se amontone.
- Algunas personas optan por mantener la menta en un lugar confinado como una taza precisamente para evitar que se propague demasiado.
Plantar y cuidar de la menta en una taza es un gran proyecto de jardinería de interior que puede aportar frescura y aroma a tu hogar o cocina. ¡Disfruta de tu jardín de hierbas en miniatura!