
En el mundo hay diversas enfermedades y padecimientos, que pueden atacar al organismo con intensidades muy variables.
Así como es común confundir ciertos síntomas que se asemejan entre malestares y no siempre acertar en los diagnósticos ante estas.
Cuando sentimos algún malestar general o dolores de estómago, cabeza, músculo, lo normal es que desde casa nos auto mediquemos con alguno de los fármacos más populares y conocidos por nosotros: el ibuprofeno o el paracetamol.
Sucede que estos medicamentos sí son muy efectivos para restaurar nuestra salud general y mantener el cuerpo en buen estado pero algunos abusan de ellos consumiendo ante cualquier síntoma y, sin saberlo, agravando fuertemente su salud.
La universidad de Ohio determinó que el abuso al consumir paracetamol puede acarrear mayor malestar físico y altera fuertemente las emociones. Puede alterar el funcionamiento general del cuerpo e incrementar mucho la probabilidad de sufrir un infarto.
Evita consumir este medicamento auto medicado. Ante cualquier malestar asiste al médico.
El medicamento paracetamol tiene su origen comercial en la década de los cincuenta, y fue vendido inicialmente bajo el nombre de Tylenol.
En muy poco tiempo adquirió fama como un calmante general y a través de las décadas siguió siendo la solución más efectivas para los males por los que nos auto medicamos.
En la actualidad se considera entre los medicamentos genéricos que más han vendido alrededor de todo el mundo.
Sin embargo esto no es algo positivo, ya que demuestra que el poco conocimiento que la gente posee respecto a esta medicina, los hace consumirla como si no hubiera riesgos al momento de excederse.
Hay un caso ejemplo que muchos deben tomar en cuenta y considerar 2 veces antes de consumirlo para todo malestar. Una Joven de 20 años falleció en el 2012 producto a una sobredosis de paracetamol.
La joven lo tomaba por recomendación de un conocido para aliviar dolores de una operación menor, ninguno era médico y no esperaban ese efecto.
Este fármaco puede ocasionar al cuerpo un daño hepático crítico debido a las sustancias tóxicas que genera y que el hígado no llega a eliminar; está absolutamente prohibido suministrar a los bebés sin consultar al médico ya que en cualquier persona con una dosis adicional puede ser letal.