No te pierdas esta receta de helado casero ¡no volverás a comprar!

En los cálidos días de verano o simplemente cuando surge el antojo de algo dulce y refrescante, no hay nada como un delicioso helado casero. Esta receta te guiará paso a paso para crear un helado suave y cremoso, perfecto para satisfacer tus antojos dulces.

No solo es sorprendentemente fácil de hacer, sino que también ofrece la libertad de personalizarlo con tus sabores y complementos favoritos.

Ya sea que prefieras los clásicos como vainilla y chocolate o algo más aventurero como frutas exóticas y mezclas de nueces, esta receta es la base perfecta para explorar tu creatividad culinaria. ¡Prepárate para disfrutar de un helado hecho en casa que seguro deleitará a toda la familia!

Ingredientes:

• 2 tazas de crema de leche
• 1 taza de leche entera
• ¾ taza de azúcar
• Pizca de sal
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• Opcional: tu elección de frutas, chispas de chocolate, nueces, etc.

Instrucciones:

1. Preparación de la base:

• En una olla mediana, mezcla la crema de leche, la leche entera, el azúcar y la sal.
• Calienta la mezcla a fuego medio, revolviendo constantemente, hasta que el azúcar se disuelva completamente. No dejes que la mezcla hierva.
• Retira la olla del fuego y añade el extracto de vainilla.

2. Enfriamiento:

• Vierte la mezcla en un recipiente y déjala enfriar a temperatura ambiente.
• Una vez enfriada, tapa el recipiente y refrigera la mezcla durante al menos 2 horas, o preferiblemente toda la noche.

3. Congelación:

• Si tienes una máquina para hacer helados, vierte la mezcla en la máquina y sigue las instrucciones del fabricante.
• Si no tienes una máquina de helados, vierte la mezcla en un recipiente apto para congelador. Congela durante unas 3 horas, removiendo cada 30 minutos para romper los cristales de hielo y obtener una textura suave.

4. Personalización:

• Si deseas añadir ingredientes adicionales como frutas, chispas de chocolate o nueces, incorpóralos cuando el helado esté medio congelado.

5. Servir:

• Una vez que el helado haya alcanzado la consistencia deseada, sírvelo inmediatamente para disfrutar de un helado suave, o guárdalo en el congelador para obtener una textura más firme.

¡Disfruta de tu delicioso helado casero!