Tomates secos en aceite ¡la receta mas sencilla!

Los tomates secos en aceite son un manjar mediterráneo, famoso por su intensidad de sabor y versatilidad en la cocina. Esta técnica de conservación, que se remonta a tiempos ancestrales, no solo prolonga la vida útil de los tomates sino que también enriquece su sabor, convirtiéndolos en un ingrediente indispensable en diversas recetas. Su preparación, aunque sencilla, es un arte que combina paciencia y pasión por los sabores auténticos.

En esta guía, te llevaremos paso a paso a través del proceso de hacer tus propios tomates secos en aceite. Desde la selección de los mejores tomates hasta el secado y el envasado, aprenderás cómo transformar este humilde fruto en un ingrediente gourmet que puede elevar cualquier plato, desde pastas hasta ensaladas y aperitivos.

 

Ingredientes

  • Tomates maduros (preferiblemente de tipo Roma o pera por su menor contenido de agua)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • Hierbas aromáticas (opcional): albahaca, orégano, romero, etc.
  • Ajos (opcional)

Equipo Necesario

  • Horno o deshidratador
  • Bandejas para horno
  • Frascos de vidrio esterilizados
  • Papel pergamino (opcional)

Paso a Paso

1. Preparación de los Tomates

  • Lava los tomates y sécalos bien.
  • Córtalos por la mitad a lo largo y retira las semillas con cuidado.
  • Espolvorea un poco de sal sobre las mitades de tomate.

2. Secado de los Tomates

  • Prepara las bandejas del horno colocando papel pergamino sobre ellas.
  • Coloca las mitades de tomate con la parte cortada hacia arriba.
  • Si usas un horno, precaliéntalo a una temperatura baja (alrededor de 100°C o 210°F) y coloca las bandejas en el horno.
  • Deja los tomates en el horno durante 4-6 horas. El tiempo puede variar según el tamaño y tipo de tomate. Deben estar secos pero aún un poco flexibles.

3. Envasado en Aceite

  • Deja enfriar los tomates completamente.
  • Coloca los tomates secos en los frascos esterilizados, alternando con las hierbas aromáticas y los ajos si decides usarlos.
  • Llena los frascos con aceite de oliva, asegurándote de cubrir completamente los tomates.
  • Cierra los frascos herméticamente.

4. Almacenamiento

  • Guarda los frascos en un lugar fresco y oscuro durante al menos una semana antes de usarlos. Esto permite que los sabores se mezclen bien.
  • Una vez abierto, guarda el frasco en el refrigerador y trata de consumir los tomates dentro de un mes.

Consejos Adicionales

  • La calidad de los tomates es clave. Usa tomates maduros y sabrosos.
  • Puedes ajustar el nivel de secado a tu gusto. Algunas personas prefieren los tomates más secos, mientras que otras los prefieren un poco jugosos.
  • El aceite de oliva no solo conserva los tomates, sino que también adquiere un sabor delicioso, ideal para usar en ensaladas o pastas.

Variaciones

  • Tomates Secos Picantes: Añade copos de chile rojo a los frascos para una versión picante.
  • Tomates Secos con Limón y Ajo: Agrega rodajas finas de limón y dientes de ajo picados para un toque cítrico.

¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de tus tomates secos en aceite, un delicioso complemento para muchas recetas o perfecto para disfrutar como aperitivo.