Bizcocho Alto

Si pensabas que hacer un bizcocho alto, esponjoso y sin harina era complicado… ¡hoy te voy a demostrar que no! 🎉 Con esta receta mágica, usando apenas tres ingredientes, vas a lograr una textura ligera, aireada y perfecta para rellenar o disfrutar tal cual. 😍
La clave está en cada paso: desde el batido de las claras hasta cómo tratamos el molde. ¡Un secreto que te hará brillar en cualquier ocasión!✨ Vamos a poner manos a la obra y transformar lo simple en algo extraordinario. 🚀

✨ Ingredientes:

• 6 huevos 🥚

• 200 g de azúcar 🥄

• 200 g de fécula de maíz (maicena) 🌽

(Opcional: esencia de vainilla o ralladura de limón/naranja para darle un toque especial).

👩‍🍳 Preparación:

1. Separar las claras de las yemas:
   Trabaja con cuidado para que no quede rastro de yema en las claras. Esto ayudará a que el merengue suba perfecto. 🙌

2. Batir las claras a punto de nieve:
   Comienza batiendo a velocidad media y sube progresivamente. El truco es obtener picos firmes y brillantes que no se desarmen.

3. Incorporar el azúcar poco a poco:
   Añade el azúcar en forma de lluvia mientras sigues batiendo. ¡No todo de golpe! Así el merengue quedará firme, sedoso y estable.

4. Agregar las yemas, una por una:
   Baja la velocidad y añade las yemas de a una. Mezcla suavemente hasta integrar cada una antes de añadir la siguiente.

5. Incorporar la fécula de maíz tamizada:
   Con movimientos envolventes, usando una espátula o batidor manual, integra la maicena tamizada. Este paso es crucial: no mezcles bruscamente para no perder el aire que le dará altura al bizcocho.

6. Preparar el molde correctamente:
   Usa un molde de 22 cm de diámetro. Enmanteca y enharina solo la base, dejando los bordes secos. Esto permite que el bizcocho se “agarre” a las paredes y suba de manera uniforme, ¡sin encogerse!

7. Hornear a la temperatura adecuada:
   Lleva la preparación al horno precalentado a 170°C (calor arriba y abajo, sin ventilador si es posible). Hornea entre 40 y 45 minutos.
   ¡No abras el horno antes de los 35 minutos! El bizcocho necesita tiempo para crecer y afirmarse.

8. Comprobar la cocción:
   Inserta un palillo en el centro: si sale seco, ¡está listo!

9. Enfriar de manera estratégica:
   Apenas salga del horno, coloca el bizcocho boca abajo sobre una rejilla. Esto ayuda a mantener el volumen y evita que se hunda en el centro. ¡Un truco de oro! ✨

🥰 Resultado Final:

Obtendrás un bizcochuelo alto, liviano, suave y naturalmente sin gluten.
Perfecto para rellenar con cremas, frutas, dulce de leche, o simplemente disfrutar con un poco de azúcar impalpable espolvoreada por encima. 🍰

Si quieres darle un toque aromático, puedes añadir a la mezcla una cucharadita de esencia de vainilla o la ralladura fina de un limón o naranja antes de incorporar la maicena. ¡El aroma que sale del horno será irresistible! 🍋🍊

🎯 Tips Finales Para un Éxito Total:

• Utiliza huevos a temperatura ambiente para que monten mejor.

• Tamiza dos veces la fécula de maíz para evitar grumos.

• No batas de más al final, solo lo justo para integrar.

• Si el horno calienta mucho, puedes colocar una bandeja con agua en la base para que el ambiente sea más húmedo y el bizcocho no se seque.

¿Quién se anima a probar esta receta? 😍
Una verdadera joya para todos los que aman las preparaciones fáciles, ligeras y deliciosas. ¡Manos a la obra y a disfrutar de un bizcocho que parece salido de un sueño! 🎂💫