Truco para cocinar hígado: quitar el olor fuerte y dejarlo bien tierno

El hígado es un alimento nutritivo y rico en hierro, pero muchas personas evitan cocinarlo debido a su olor fuerte y textura a veces dura. Sin embargo, con los métodos adecuados, puedes preparar un hígado delicioso y tierno que agrade a todos. Aquí te presentamos un paso a paso para lograrlo.

Materiales Necesarios

  • Hígado (pollo, ternera, cerdo)
  • Leche o mezcla de agua y limón
  • Cebolla, ajo, hierbas aromáticas
  • Aceite o mantequilla para cocinar
  • Sal y pimienta al gusto
  • Sartén
  • Utensilios de cocina (cuchillo, tabla de cortar, etc.)

Paso a Paso

  1. Preparación Inicial: Comienza limpiando el hígado bajo agua fría. Retira cualquier tejido fibroso o grasa excesiva.
  2. Remojo para Neutralizar Olores: Coloca el hígado en un bol y cúbrelo con leche o una mezcla de agua y limón. Deja que se remoje durante al menos dos horas en el refrigerador. Esto ayuda a suavizar el sabor y a reducir el olor característico.
  3. Secado y Marinado (Opcional): Tras el remojo, seca el hígado con papel de cocina. Puedes marinarlo con una mezcla de aceite, hierbas, y especias para añadir sabor.
  4. Corte y Sazonado: Corta el hígado en tiras o bocados, según prefieras. Sazónalo con sal y pimienta.
  5. Cocción de Aromáticos: En una sartén, calienta un poco de aceite o mantequilla y cocina cebolla y ajo hasta que estén dorados. Esto no solo añade sabor sino que también ayuda a mitigar el olor del hígado.
  6. Cocinar el Hígado: Añade el hígado a la sartén. Cocínalo a fuego medio-alto durante unos minutos por cada lado. Es crucial no sobrecocinarlo, ya que esto lo hará duro. El hígado está listo cuando está ligeramente rosado en el centro.
  7. Descanso y Servicio: Deja que el hígado repose unos minutos antes de servir. Esto ayuda a que los jugos se redistribuyan, manteniendo la carne tierna y jugosa.
  8. Acompañamientos y Presentación: Sirve el hígado con tus acompañamientos favoritos, como puré de papas, vegetales al vapor o una ensalada fresca.

Conclusión

Cocinar hígado no tiene que ser una tarea desalentadora. Con estos sencillos pasos, puedes preparar un plato de hígado tierno y sabroso que deleitará incluso a los paladares más exigentes. ¡Anímate a probarlo y descubre un nuevo favorito en tu menú!