BIZCOCHO DE LA ABUELA 🍰

¿Quién no guarda en su memoria el aroma dulce que salía del horno en casa de la abuela? Ese momento en que la cocina se llenaba de calidez, la mesa se vestía de sencillez, y una rebanada de bizcocho casero bastaba para hacernos sonreír. Hoy te traigo esa magia en forma de receta 🥰. Un bizcocho esponjoso, con ingredientes simples, sin complicaciones y con ese toque clásico que nunca falla. Esta receta ha pasado de generación en generación, y aunque no lleva ingredientes costosos ni pasos difíciles, el resultado es una delicia que conquista corazones ❤️.

Perfecto para acompañar el café de la tarde, una merienda con los niños o un desayuno de domingo. Lo mejor es que puedes personalizarlo: agregarle frutos secos, chips de chocolate, un toque de canela o incluso cubrirlo con azúcar glas para un final más elegante. Pero si lo dejas tal cual, como lo hacía la abuela, te aseguro que también te va a encantar.

👩‍🍳 INGREDIENTES:

  • 3 huevos 🥚

  • 1 taza de azúcar blanca (aprox. 200 g)

  • 1 taza de leche (puede ser entera o semi) 🥛

  • 1/2 taza de aceite vegetal (preferiblemente neutro) 🫒

  • 2 tazas de harina de trigo común (aprox. 240 g) 🌾

  • 1 sobre de levadura en polvo (10-12 g)

  • Ralladura de 1 limón o 1 naranja 🍋🍊

  • Mantequilla para engrasar el molde

🔥 PREPARACIÓN:

  1. Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa bien un molde con mantequilla. Puedes usar uno redondo o rectangular, según tu gusto.

  2. En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que se forme una mezcla espumosa y clara. Esto le dará esponjosidad al bizcocho, así que tómate tu tiempo en este paso (puedes usar batidora eléctrica para mejor resultado).

  3. Agrega la leche, el aceite y la ralladura de cítrico que hayas elegido. Mezcla bien con movimientos envolventes o a velocidad baja, para que todo se integre sin perder el aire.

  4. Tamiza la harina junto con la levadura e incorpórala poco a poco a la mezcla líquida. Esto evitará grumos y dará una textura más fina al bizcocho. Mezcla hasta que quede una masa homogénea y suave.

  5. Vierte la masa en el molde engrasado, alísala con una espátula y llévala al horno durante 30 a 40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.

  6. Deja enfriar dentro del molde unos 10 minutos, luego desmolda con cuidado y deja reposar sobre una rejilla.

  7. ¡Listo! Puedes servirlo así, natural, o espolvorear un poco de azúcar glas por encima para darle un toque especial ✨.


Consejitos extra de la abuela 😉:

  • Si te gusta un toque más húmedo, puedes pinchar el bizcocho caliente y rociarlo con un poco de jugo de naranja o leche condensada.

  • Para variar, añade una cucharadita de vainilla o canela a la masa.

  • Este bizcocho es ideal para cortar en capas y rellenar con mermeladas o cremas suaves.


Un bizcocho que no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma. Perfecto para cualquier momento del día, y aún más rico si lo compartes con quienes quieres 🫶.

¿Te animas a prepararlo? ¡Cuéntame cómo te queda!