¿Cómo hacer mermelada de frutilla casera con pocos ingredientes?

La mermelada de frutilla, conocida en algunos lugares como fresa, es un clásico en las despensas de todo el mundo. No solo es deliciosa, sino que también es una forma estupenda de conservar las frutillas cuando están en temporada. Hacer tu propia mermelada te permite controlar los ingredientes, evitando conservantes y aditivos innecesarios, y te da la oportunidad de ajustar el dulzor a tu gusto.

Ingredientes

  • 1 kg de frutillas frescas
  • 750 g de azúcar
  • Jugo de 1 limón

Paso a Paso

  1. Preparación de las Frutillas: Lava y corta las frutillas en trozos pequeños. Puedes dejar algunas enteras para una textura más interesante.
  2. Mezcla con Azúcar: En una olla grande, combina las frutillas cortadas con el azúcar y el jugo de limón. Deja que la mezcla repose durante al menos 2 horas, o mejor aún, toda la noche. Esto ayuda a extraer los jugos naturales de la fruta y disolver el azúcar.
  3. Cocción: Lleva la olla a fuego medio-alto. Una vez que comience a hervir, reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento. Remueve ocasionalmente para evitar que se pegue. La mermelada estará lista cuando alcance el punto de gelificación, lo cual puedes probar poniendo un poco de mermelada en un plato frío y observando si se gelifica al enfriar.
  4. Envasado: Mientras aún está caliente, vierte la mermelada en frascos esterilizados, dejando un pequeño espacio en la parte superior. Cierra los frascos y déjalos enfriar a temperatura ambiente. Una vez fríos, guárdalos en un lugar fresco y oscuro. Después de abrirlos, deberán refrigerarse.

Conclusión

Hacer mermelada de frutilla casera es un proceso sencillo y gratificante. Al controlar los ingredientes, puedes obtener un producto de alta calidad que supera a las versiones comerciales en sabor y frescura. Disfruta de tu mermelada en tostadas, yogur, o como un dulce relleno para pasteles y tartas. ¡Espero que disfrutes de tu deliciosa creación casera!